El piso vinílico homogéneo se compone de una sola capa de material de PVC, donde el color y el diseño son consistentes a través de todo su espesor. Esta característica asegura una uniformidad total y una durabilidad extrema, ya que el desgaste no afecta el patrón del piso homogéneo.

Es la opción ideal porque su diseño de una sola capa elimina las uniones y las capas intermedias, impidiendo la proliferación de patógenos. Su superficie anti-bacterial permite que el piso homogéneo pueda ser sellado mediante termofusión en juntas y con zócalo sanitario (media caña) para total asepsia.

El piso homogéneo permite un mantenimiento más profundo y su restauración es más sencilla. A diferencia del piso heterogéneo (que tiene capas), el piso homogéneo permite ser decapado o pulido varias veces a lo largo de su vida útil para restaurar el brillo sin alterar su resistencia.

El piso homogéneo está diseñado para soportar tráfico pesado extremo, siendo ideal para almacenes, corredores de oficinas y clínicas. Cumplen con las altas certificaciones de resistencia que garantizan su uso con sillas de ruedas o maquinaria rodante sin sufrir desgaste.

Antes de la instalación del piso homogéneo, la base de cemento o sustrato debe estar perfectamente nivelada, seca y libre de humedad o fisuras. Esta preparación garantiza que el adhesivo epóxico se adhiera correctamente y que el piso homogéneo no presente burbujas o desniveles.